Clasificación de paisajes
Podríamos decir que los paisajes surgen de «recetas» en las que se combinan ingredientes naturales, como el relieve o la vida, con ingredientes humanos como las construcciones, las actividades económicas que se desarrollan en ellos o los usos que han tenido a lo largo de la historia. Estos ingredientes se pueden mezclar de un sinfín de formas y proporciones, dando lugar a multitud de paisajes diferentes, por lo que se hace necesario establecer clasificaciones.
Existen numerosas posibilidades de clasificación:
Clasificación de paisajes por sus características espaciales.
Este tipo de clasificación se basa en criterios como el tamaño, la forma, la orientación, etc. De ellos, uno de los más empleados es la localización geográfica. Así, en atención a la latitud y coincidiendo con los grandes biomas, los paisajes se clasifican en paisajes polares, tundra, taiga, bosque caducifolio, bosque tropical, desiertos, praderas, etc.
Clasificación por dominancia de elementos.
Esta clasificación, de carácter más científico, permite agrupar los paisajes atendiendo a los elementos que predominan en ellos: hay paisajes cubiertos de vegetación o paisajes urbanos donde lo que más llama la atención son los edificios. (En el apartado del estudio de paisaje, ya hablamos de los componentes biótico, abiótico y cultural). Cualquier paisaje es el resultado de la combinación de elementos de diferente naturaleza: relieve, vegetación, casas, carreteras… y esta primera clasificación los organiza atendiendo al tipo de elemento que predomina. Así, podemos encontrar:
- Paisajes con predominio de elementos abióticos, en los que lo más llamativo son las formas del relieve, las aguas o las rocas. Por ejemplo, los conos volcánicos recientes o las playas.
Bahía de Antequera (Parque Rural de Anaga)
- Paisajes con predominio biótico, en los que destacan los elementos vivos, sobre todo la vegetación. Por ejemplo, los bosques.
Matorral costero en Buenavista del Norte
- Paisajes con predominio antrópico. En esta categoría se encuentran los paisajes en los que predominan los elementos que son resultado de la intervención humana. Un claro ejemplo son las ciudades o las carreteras.
Núcleo urbano de Garachico
(+ información)
A su vez, dentro de cada categoría existen elementos que dominan sobre otros y dan lugar a paisajes distintos. Por ejemplo dentro de los paisajes con predominio antrópico podríamos diferenciar entre:
- Paisajes con predominio prácticamente exclusivo de elementos antrópicos. Es el caso de las ciudades.
- Paisajes con predominio de elementos antrópicos sobre abióticos, por ejemplo estaciones de esquí de alta montaña.
- Paisajes con predominio de elementos antrópicos sobre bióticos como pueden ser las urbanizaciones en zonas boscosas.
Este tipo de clasificación permite caracterizar cualquier paisaje de la tierra. (ocultar)
Clasificación de paisajes según su funcionalidad.
Este tipo de clasificación pretende conseguir una división del territorio considerando las actividades socioeconómicas que se desarrollan en ellos. Según este criterio los tres grandes grupos de paisajes son:
- Paisajes naturales, en el que la intervención del ser humano es nula o muy escasa.
Parque Nacional del Teide
- Paisajes rurales, en los que el paisaje está marcado por las actividades ligadas a la tierra, especialmente la agricultura.
Viñedos en la medianía norte
- Paisajes urbanos, marcado claramente por la presencia y el estilo de vida del ser humano en la actualidad.
Santa Cruz de Tenerife
Esta es una clasificación de tipo funcional, bastante sencilla y fácil de entender. Viene definido por la intervención de factores históricos, políticos y económicos que van transformando el paisaje en el tiempo.
Por otra parte la funcionalidad se adapta a las necesidades propias de la época, de forma que podemos estar ante un paisaje natural que fue en épocas pasadas un paisaje rural, o viceversa.